TÍTULO: AU REVOIR LIVERPOOL
AUTORA: MAUREEN LEE
Liverpool, 1937. Jessica is married to Bertie, a mean, patronising man who she has stayed with purely for the sake of her two young children. To make up for the love and passion that is missing from her life, she spends the occasional afternoon at the local cinema, lost in romantic films. But when an unexpected glass of champagne is offered to her in a Liverpool hotel, the consequences turn out to be shattering.
When Bertie discovers his wife's deceit, he is ruthless in his revenge. He sells their house and disappears with her beloved children, leaving Jessica devastated and alone. Then she is asked to visit Paris and help an old friend and her small daughters return to Liverpool before the onset of the war. But Jessica finds herself stranded in Paris under German occupation. With new friends and a small family to care for, she must find the courage that she never knew she possessed...
(Fuente: www.orionbooks.co.uk Ficha completa aquí)
OPINIÓN PERSONAL
Me dieron este libro y me llamó la atención la portada (me parece preciosa y me dio a pensar que se iba a narrar algún romance que me encantaría) y la sinopsis, ya que tenía curiosidad por ver cómo la protagonista se iba a enfrentar a las situaciones que se mencionan. Al final no fue exactamente lo que yo esperaba, pero al menos me pareció una lectura entretenida. Yo lo leí en inglés y tengo que aclarar que, en el momento actual (julio de 2018), no está disponible en español.
La protagonista de esta historia es Jessica, una mujer de 27 años que se siente atrapada en una vida que la hace infeliz. Su marido y padre de sus dos hijos, Bertie, no le facilita las cosas, controla todo el dinero que ella gasta y no es muy amoroso que digamos. Cuando la madre de Jessica contrae matrimonio con Tom, la vida de Jessica da un giro inesperado que hace que nada vuelva a ser como era antes.
No quiero ser mala, pero Jessica es experta en buscarse problemas y en no reconocer que tiene la culpa. Esto que voy a decir no es spoiler porque sucede casi al principio y es el origen de todo lo que se da a posteriori: Jessica se siente repentinamente atraída por su padrastro y se acuesta con él, pero no se arrepiente, varias veces señala que fue maravilloso y que solo se siente ligeramente mal por su madre. Como solo tienen relaciones una vez, Jessica tampoco piensa que sea para tanto, pero Bertie no piensa lo mismo cuando se entera. Furioso, decide alejarla de sus hijos y ser marcha con ellos sin decirle adónde va. Teóricamente, Jessica queda destrozada y se ve obligada a ir recomponiendo su vida, algo que supuestamente no será fácil...
La historia comienza en 1937 y luego se desarrolla durante los años en los que tuvo lugar la 2º Guerra Mundial, así que esto será un factor clave que hará que Jessica se vea en ocasiones sometida a las circunstancias. Cuando su marido la deja, ella consigue de forma relativamente fácil un trabajo e intenta adaptarse a su nuevo hogar, que es un pequeño apartamento que le buscó Bertie antes de irse.
A partir de ese instante, diversos sucesos, amistades y amores irán marcando su camino...
Uno de los aspectos positivos de la novela es que nunca se estanca. A Jessica le van ocurriendo muchas cosas y siempre le van surgiendo pequeños imprevistos que hacen que tenga que tomar numerosas decisiones sobre la marcha. Es como una telenovela, siempre te estás preguntando qué va a suceder a continuación.
Aún así, mi dificultad para conectar con el personaje de Jessica se convirtió en un hándicap que me impidió disfrutar de la lectura como a mí me hubiera gustado. Como dije anteriormente, ella casi nunca reconoce tener la culpa de nada. Yo no la critico por pensar que tenía una vida desgraciada y que otros tenían parte de responsabilidad en ello, la critico porque no era capaz de entender que toda acción tiene sus consecuencias. Cuando Bertie descubre su infidelidad, ella se siente aliviada porque cree que eso hará que él la deje y ella se quedará con sus hijos y con la casa. Era muy ilógico pensar eso, siendo su marido tan controlador, estaba claro que no le iba a decir "tranquila, Jessica, yo soy el culpable de que me hayas sido infiel, no voy a enfadarme, lo que has hecho es normal". Y más adelante es Jessica la que siempre se considera una víctima y, sin embargo, ella es la primera en quejarse o ver mal lo que otros hacen. En un punto de la novela se encuentra con una amiga que también es infeliz en su matrimonio y ella culpa a su amiga y se solidariza con el marido. Ahí yo pensaba ¿y tú a tu marido por qué no lo escuchabas nunca?. Vale que Bertie no era un santo, pero el marido de la amiga tampoco.
Jessica resulta fría e incoherente. Nombra a sus hijos de pasada, no me pareció que realmente pensara tanto en ellos como decía, cuando les menciona es como si la autora hubiera puesto eso para que no olvidáramos que esos niños existían. Lo mismo pasa con otros personajes a los que va conociendo y que supuestamente dejan una huella importante en su vida. Lo son todo para ella y luego de buenas a primeras los olvida. Con su madre su relación es muy peculiar, pero ese asunto está en un segundo plano. También tiene un hermano al que dice adorar, pero lo menciona poco y hubo una escena del final que me pareció alucinante, ya que hasta dio a entender que se había olvidado de él (y no es que hubieran pasado décadas desde la última vez que lo vio...).
Todos y cada uno de los personajes secundarios entran en escena, juegan su papel y luego son relegados a un segundo plano a pesar de que Jessica dice considerarles muy importantes. Lo bueno es que ninguno es decorativo y, en mayor o en menor medida, resultan importantes para el desarrollo de la historia.
Y tengo que hablar también del romance. Más o menos a mitad del libro se dice esto de Jessica: "She missed having a man in her life...". No pude evitar reírme un poco con esto. Siempre hay un hombre en su vida, no sé cómo, pero la mayoría de los que se cruzan con ella parecen quedar cautivados por... ¿su carácter? ¿su físico?... no lo sé, solo sé que Jessica los encandila. Y no lo vería mal si no fuera porque Jessica se contradecía y lo que pensaba y lo que hacía eran cosas muy diferente. No es que inicie incontables relaciones sentimentales, pero no me creí que las que tuvo para ella significaran tanto como decía porque luego no daba muestras de que esto fuera así. No desentonan en la trama, pero no me transmitieron gran cosa. Si por la portada pensáis que vas a suspirar de amor o algo por el estilo, yo creo que eso no os pasará.
El tema de la segunda guerra mundial me pareció tratado de una forma un poco superficial. Reconozco que no he leído demasiadas obras que traten este periodo histórico, pero no se notaba que la situación fuera muy grave. Jessica vive esta guerra en Liverpool y luego en París, ciudad a la que se muda para hacerle un favor a alguien. En ambos sitios no da la impresión de que la gente lo pase realmente mal. Se habla del racionamiento y de las tropas tomando ciudades, pero salvo por un par de detalles, no parece que esto suponga un gran problema para los ciudadanos.
En todo caso, como veis, a mí el libro no me ha dejado indiferente. Aunque no conectara con Jessica, su comportamiento y sus acciones me intrigaban. El principal fallo de la autora fue no profundizar más en los lazos de amistad y de amor de Jessica con los otros personajes, pero supo crear una trama trepidante que no decae nunca. Aunque me esperaba el desenlace, es un buen cierre de la historia.
Valoración del libro: 6,5/10 "Sin ser una historia memorable, logra enganchar y resulta interesante ir viendo cómo evoluciona la vida de la protagonista. Lo más negativo que le vi es que no es fácil creerse los sentimientos que ella tiene por su familia y por los diferentes personajes que van pasando por su vida".
Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.
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